Nuestro compañero y enólogo Juan iba tras la pista de los preparativos de la Cata del Barrio de la Estación, que tendría lugar el Sábado 16 de junio y no quería perderse la que sería una gran cita del sector del vino. Así que junto con sus amigos Estanis de Gómez Cruzado y Vicky de Bodegas Lan se fue en tren hacia Haro para dejarse llevar por el Cuaderno de viaje propuesto por la organización. A continuación, nos relata de primera persona su viaje por el Barrio de la Estación de Haro.
Directamente en el tren nos pusieron la pulsera que nos acreditaba como visitantes del evento, para nada más llegar tan sólo recoger la copa y los tickets para comenzar la cata. Para evitar las aglomeraciones de gente, decidimos comenzar por Bodegas Roda y así hacer el camino en sentido inverso.
Llegamos a Bodegas Roda con apenas aglomeración y pudimos visitar la bodega a nuestras anchas, guiados por nuestra amiga María, que trabaja en ella. Catamos RODA 2013 y RODA I 2010, acompañados una tapa de «morros de ternera guisados como nos enseñó la jefa» elaborada por Venta Moncalvillo. Visita intensa y breve, donde descubrimos su calado, donde pudimos comprobar el excelente ensamblaje de tradición e innovación. Que bodegas Roda sea la jovencita del barrio de la Estación, no la desmerece para nada. Excelentes tanto el RODA como el RODA I, donde en uno pudimos paladear el Tempranillo de maduración de fruta roja (cereza) y en el otro Tempranillo de maduración de fruta negra (ciruela negra). ¿Cuál corresponde a cada uno? Eso será algo que contaremos algún día.
Nuestra siguiente parada fue Bodegas R. López de Heredia – Viña Tondonia que es la más antigua. Disfrutamos enormemente con la visita a la bodega y pudimos disfrutar de sus vinos en la terraza de la misma. Degustamos Viña Bosconia Reserva 2006 y Viña Tondonia Reserva 2005, aderezados con la tapa del maestro Francis Paniego «croquetas de jamón y pollo del Echaurren«. Además pudimos conocerle y fue un placer compartir unos momentos con el que es una de las referencias de la gastronomía riojana.
Después de disfrutar de unos vinos tan longevos y de charlar con otros wine lovers en la terraza, continuamos nuestro viaje y arribamos a bodegas La Rioja Alta SA, donde la vista estaba amenizada por unos excelentes músicos y pudimos disfrutar de su taller donde explicaban la trasiega de la barrica. Disfrutamos de la visita a las antiguas instalaciones, donde vimos los depósitos que se utilizaban antiguamente. Seguidamente subimos a la parte superior donde disfrutamos de unas estupendas vistas. Los vinos que catamos fueron Viña Ardanza y Gran Reserva 904 ambos del 2009, siendo un gran descubrimiento el último, que nos encantó y donde sus matices nos presentaban un vino tradicional plagado de innovación.
El mix de los vinos junto con la música se vió culminado con la tapa «Brioche tostado de costilla de cerdo con salsa de miel y alegría riojana y berenjenas encurtidas» elaborado por el Portal del Echaurren. Estábamos disfrutando de la jornada y la siguiente etapa, nos llevaría a los «dominios» de Estanis. Concretamente jugábamos en casa, en Gómez Cruzado, donde su director técnico es docente de la titulación de Enología de la Universidad de la Rioja y Estanis estaba trabajando en la bodega. Aparte de saludar a los amigos, disfrutamos de una tranquila visita a la bodega.
Los vinos que se ofrecían en esta parada de nuestro viaje fueron Honorable 2014 y Pancrudo selección terroir 2016. El Honorable nos mostraba un vino de corte clásico, elaborado con las mejores uvas, que pudimos acompañar con la tapa de «alubias pochas con sofrito de verduras y guindilla en aceite» de Venta Moncalvillo. Nuestra culminación fue el Pancrudo, vino repleto de color y poderío, elaborado con esa garnacha tan especial que lo hace único. A partir de ahí, decidimos seguir con nuestro viaje, prometiendo que volveríamos más tarde.
Nuestra siguiente parada fue Bodegas Muga donde pudimos conocer a los maestros cuberos que fabrican las cubas que utiliza la bodega para sus elaboraciones. Un oficio que tiende a desaparecer y que es muy importante para la industria enológica. Nos estuvieron contando las singularidades de su trabajo y nos hablaron también de las barricas, que elaboran en la tonelería propia que posee la bodega. Junto con Bodegas Muga, Lopez Heredia también tiene tonelería propia, siendo las únicas bodegas del Barrio de la Estación que elaboran sus barricas. Disfrutamos de nuestra conversación con los cuberos junto con el Muga Reserva Selección Especial 2012, vino de corte clásico elegante.
A continuación salimos al patio de la bodega, donde pudimos relajarnos un ratito y disfrutar de la tapa «corte de rabo al vino tinto, sobre una crema de patata y su propia salsa» del Portal del Echaurren, acompañada del Prado Enea Gran Reserva 2004. Saboreando el vino, pusimos rumbo a las dos bodegas que se encuentran al otro lado del trazado ferroviario.
Comenzamos con CVNE, donde catamos el Monopole Clásico 2015 mientras visitábamos su sala de cubas de madera. Posteriormente salimos al patio donde culminamos con la tapa «migas de pastor con embutidos de la Rioja, uvas y yema de huevo» de Venta Moncalvillo, acompañada del Imperial Reserva 2014. Pasamos un buen rato en el patio, disfrutando del buen día que nos acompañaba.
Por fin llegamos a la última parada!!! En Bodegas Bilbaínas Viña Pomal, nos recibió un saxofonista y entramos dentro para visitar las instalaciones, acompañados de Viña Pomal Compromiso 2015. Pudimos ver su nave de barricas y publicaciones antiguas de la marca. Una vez en el patio, culminamos la visita con la tapa «bacalao confitado con salsa riojana» de Venta Moncalvillo maridada con Viña Pomal Gran Reserva 2015. Pudimos conversar con varios winelovers y distribuidores, compartiendo conocimientos del mundo del vino.
Por último acudimos a por nuestro postre «Maraví de chocolate con aceite de oliva virgen extra Aubocassa» elaborado por el maestro chocolatero Juan Ángel Rodrigálvarez, en la zona del parking central. Un postre excepcional donde se conjugaba el dulce con el salado. Para nosotros fue la guinda del pastel como cierre a tal estupenda jornada.
Volvimos a Gómez Cruzado, donde terminamos la jornada. La organización fue excepcional, donde se indicaba todo mediante carteles, se mostraba la aglomeración de cada bodega con la app, habían puestos donde se vendía agua y el excelente día que hizo, hizo que la experiencia fuera inolvidable. Puedes seguir las novedades en Cata Barrio de la Estación.